31 de enero de 2008

INSIGNES DISCULPAS

"Todas nuestras cualidades son inciertas y dudosas, tanto en el bien como en el mal, y están casi todas a merced de las ocasiones."


FRANÇOIS de la ROCHEFOUCAULD


* Yo le añadiría a esta máxima que no sólo nuestras cualidades sino tambien nuestros defectos, dependiendo ambos de las ocasiones.
- Termina al fin el primero de los capitulos del bisiesto y olímpico MMVIII, él de las curiosas rimas (madroño, tetravalvo...)

28 de enero de 2008

OTRA CALLE MÁS ALLÁ

Al Margen de los Días es la bitácora de Enrique Baltanás, magistral y divertida, el pasado sábado y bajo una ilustración de Giorgio de Chirico nos ofrecía unas muy interesantes reflexiones sobre la clásica formula "sic et non", la reproducción del cuadro "El filósofo y el poeta" del metafísico pintor me condujo a enmascarar mi comentario bajo el seudónimo de Nivasio Dolcemare, al recordame una de las obras del hermano del pintor, el escritor Alberto Savinio.
Pero fue una anterior entrada de Baltanás la que me provocó cierta inquietud, me ocurre siempre con las aparentes casualidades, el post estaba dedicado a la juventud de Enrique Gómez Carrillo y sacaba a la luz la reseña de la semblanza que de él hizo Luis Alberto Sánchez en la serie Escritores representativos de América, en ella se nos muestra al joven Gómez Carrillo como un adolescente bello y avisado que trataba de desnudar a las mujeres acaso para poner en uso las prendas que vendía en su establecimiento (trabajó en una tienda de lencería), y su temprana inclinación al alcohol, bebía ya como una persona mayor.
Pero las inquietantes coincidencias no habían hecho más que comenzar, estoy disfrutando estos días de la lectura del Libro de Réquiems de Mauricio Wiesenthal, deliciosa colección de cálidos retratos de difuntos, cuando aparece de nuevo Gómez Carrillo a raiz de haber sido amante de Consuelo Suncín la que fue mujer y viuda de Antonie de Saint-Exupéry.
Wiesenthal nos vuelve a incidir en el alcoholismo de Gómez Carrillo del que nos dice que escribía a golpe de coñac:-"No creo en la literatura seca", palabras del propio E.G.C.
Consuelo Suncín siendo todavía una joven estudiante en París se enamora de Gómez Carrillo, aquel escritor guatemalteco que había conocido a Moréas, a Gabriele d´Annunzio, a Maeterlilinck, a Oscar Wilde y a Verlaine. El padre de Gómez Carrillo era de Cádiz, probablemente uno de esos montañeses que emigraron y crearon tiendas de comestibles, su madre se llamaba en realidad Tilbe. Tenía una cabeza prousiana, con una mirada despectiva de amargo donjuán y unos bigotes para beber champán con fresas, aunque bebía sobre todo coñac. Al final de su vida llevaba ya los bigotes un poco deshilachados, y cuentan que González Ruano explicaba que cuando se lo hacían notar contestaba algo que suscribiría yo mismo (de nuevo los inquietantes paralelismos): -"Debe ser de chupar las almejas que me he comido".
Y todo este circunloquio no viene más a cuento que uno de estos días tendré que encaminarme hacia el barrio de la Albarizuela y una vez allí quizás pise de nuevo la calle Gómez Carrillo, sus evocadores recuerdos de un garito y supermercado de sustancias prohibidas llamado "Salam",
y noches de vuelta a la casa de un virginiano que por allá moraba, el otro día las calles Evora y Algarve me enredaron en fandangos y fados y hoy el escritor guatemalteco me mueve por las calles de San Pedro.



*- Me parece acertado indicar que tanto el libro de Alberto Savinio "la infancia de Nivasio Docemare" como el de Mauricio Wiesenthal "Libro de Réquiems" me han sido gentilmente cedidos para su lectura por mi hermana Carmen, dato que quizás pueda ser de futura utilidad al Sr. Baltanás, muy aficionado a las estadísticas, por aquello de no identificar lectores con compradores de libros.

*- La jerezana calle a la que me refiero debe su nomenclatura al caballero Garci Gómez Carrillo a quien le fue entregado el Alcázar de la plaza por el noble castellano Nuño de Lara a quien se la encomendó Alfonso X.

*- Antonie de Saint-Exupéry ya apareció sobrevolando estos jardines, procedente de Oviedo y con destino a Estoril (de nuevo las desasosegantes coincidencias, fandangos, fados, Portugal, la calle Arcos, Lancería, Virginia...), con principito incluido.

23 de enero de 2008

CONFIANZAS

Recuerdo haber leído recientemente que los discípulos de Rousseau veían en Dios a un maleducado que irrumpía en la vida privada de los hombres sin ninguna consideración. Supongo que de todo habrá en las intervenciones de la divinidad, pero puedo decir que en mi caso no ha sido así, pienso que conmigo no ha tenido ni desconsideración ni amago alguno de irrupción molesta, es más diría que nuestro trato es, como el de los que cruzándose repetidamente en los caminos, cortésmente se ignoran y respetan.
P.S.- Aunque creo no seria justo ampliar este modelo de cordialidad a los que de múltiples maneras y en todas partes dicen ser sus representantes, estos si ciertamente molestos y maleducados en muchas ocasiones, al igual que aquellos otros que pretenden monopolizar toda idea de avance o de progreso con la única e infantil razón de oponerse a los primeros. O dicho de otra manera: que ni con los de las velas de delante ni con los de los palos de detrás. Y al final molesto para ambos.

AIRES DE FADO

Tristeza ñao tem fim...Felicidade sim.


Quizás, tal vez fue un viento que sopló de poniente, al recuerdo de una lejana noche se acercaron dispersos, casi desdibujados, los cercanos sonidos de aquel fado, el amargo sabor de un vinho verde a la sombra de torres manuelinas, muy cerca y a la vista de una playa, pero no eran las tierras lusitanas, sino calles cercanas a mi casa: Evora, Algarve...O será este café de Mozambique, mi taza de Canton (ya sólo queda una) y aquella cucharilla hurtada en la Pousada dos Loíos...
*El lío no era pequeño, he de decirlo, pero para acabar de enturbiarlo en un programa de flamenco de la televisión publica andaluza aparece uno de esos simpáticos entendidos y sobre una grabación de Paco" el Toronjo", y sin dejar escuchar al viejo, expone una peculiar teoría sobre el origen etimológico de la palabra fandango, relacionándola alegre y caprichosamente con el son portugués, en fim.

22 de enero de 2008

¡YA ESTÁN AQUÍ!

Entre proclamas republicanas pasaron los magos, sin hacer trucos ni dejar regalos, y el santo de las flechas sigue atado a su árbol, el jardín está alegre, se complace, se nutre y toma fuerzas de la suave y amable luz del agradable invierno.
Más al norte, en Vistalegre, un peculiar y delicado diestro nos comunica su proyecto de temporada, veinticinco escogidas apariciones en los ruedos (espero que mejor asesorado y con distinta predisposición, para mi hay algo en él, en sus formas de interpretar el toreo, que puede que guarde verdades misteriosas), él se exige y dosifica, sabe que la afición será implacable, para Morante suerte y toros, merece las dos cosas.
Espero de corazón que esta temporada que el diestro de la Puebla prevé como especial lo sea realmente, por el bien del torero y el de la fiesta, hay muy pocas figuras y Sevilla quiso que fuese su torero, a lo mejor todavía espera, es paciente afición, pero entendida y puede no haber tiempo para más disculpas.
A la rueda de prensa de presentación del cartel de su reaparición, que se producirá en un mano a mano junto a "El Pana", con toros de Nuñez del Cuvillo, el próximo 29 de febrero (bisiesto y olímpico año este que estrenamos), José Antonio acudió tocado con un bombín y calzado con zapatos de charol, deseo sinceramente que no sean presagios de charlotada.

12 de enero de 2008

ABRIR EL CONTENEDOR

Comenzó un año, o así al menos nosotros los contamos, y todo o casi todo seguía igual, sereno, amable y no sé si aburrido.
Pero murió un poeta, y como casi siempre, nadie habló de sus versos, y fueron como siempre los amigos los que unieron, pegaron, esculpieron una nefanda imagen, algo irreconocible, una mancha de tos en el pañuelo de un tísico curado con esfuerzos y emigrado cerca de la frontera.
Asperezas que dan los compromisos.
Me prometí a mi mismo no alterarme, dejar pasar las cosas, despejarme. Y en homenaje, rebajando el castigo, me hago viejo.