12 de abril de 2016

EL CIGARRILLO



Cuando las cuotas de aburrimiento sobrepasan lo insoportable me acerco a ver a mi primo y echamos un plajito. Si tenemos ganas hablamos, y si no nos sentamos ante la tienda a ver pasar mamones.



* Si, no se equivocan, mi primo es de la calle Pureza.