30 de noviembre de 2010

JOSÉ MARÍA

Me llegan noticias del fallecimiento del para mi entrañable José María Lopez-Cepero un verdadero caballero de gran altura física y moral y ejemplo de afabilidad, de sencillez, de bondad y de honradez en el carácter y en el comportamiento y de elegantísimo saber estar... pero por sobre todo siempre dejará en mi memoria su inquebrantable humano humor. Que la tierra te sea leve.

20 de noviembre de 2010

POBREZA DE LUJO

...Tan raros, buscados y preciosos se han vuelto... incluso huronear libros de viejo se ha convertido en un esnobismo más...Ese libro entre cuyas páginas se halle el arcano que hable de nosotros mismos como si ni nosotros mismos somos capaces de hacerlo: con la voz apagada, con la verdad, con el profundo sentimiento de las cosas, sin presunción, sin retórica... tal y como se presentan los propios libros: viejos, gastados a menudo rotos, sucios, pero también llenos de vida, de vidas, diríamos de la suma de las vidas que las (nos han) atravesado.
* Sólo el "nos han" es mio.

7 de noviembre de 2010

DE INCREIBLES PAISAJES




¡Ay Fernando...! ¡Aayyy Fernando!


Temblando por siriguiyas...


... Y aún no estás ni pregonando.
* E indeseables paisanajes.

3 de noviembre de 2010

NO SE COMPADECE

Hace meses que parecen haberse puesto de acuerdo políticos y periodistas para utilizar el verbo compadecer solo con el sentido y significado de su forma pronominal, bien.
Pero no se compadece que ahora cualquier tipo de barrabasada cometida por uno de nuestros mediocres gestores de la cosa publica se justifique con el sintomático ardid de que no ha sido convenientemente explicado. El extremo del abuso de la tomadura de pelo se lo he escuchado esta misma mañana a un catedrático de Ciencias Políticas analizando los resultados de las elecciones a Representantes de ayer en los EEUU y que desde su soberbia e inocente opinión el varapalo recibido por Obama y los demócratas se debe simplemente a que ni el Presidente ni sus portavoces han conseguido comunicar con eficacia sus medidas políticas. No se compadece.