"El nacionalismo, esa manía de primates, tienta a los hombres con el oro y el poder, con la hermosa aventura, con la abnegada devoción y la honrosa muerte. Tiene su calendario de verdugos, pero también de mártires. Sufrir y atormentar se parecen. El nacionalismo solo permite afirmaciones y toda doctrina que descarte la duda, la negación, es una forma de fanatismo y estupidez. Una afección delincuente."
J.L.B.