23 de abril de 2016
12 de abril de 2016
EL CIGARRILLO
Cuando las cuotas de aburrimiento sobrepasan lo insoportable me acerco a ver a mi primo y echamos un plajito. Si tenemos ganas hablamos, y si no nos sentamos ante la tienda a ver pasar mamones.
* Si, no se equivocan, mi primo es de la calle Pureza.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)