6 de diciembre de 2008

A POR PAN Y TABACO


Salí a por pocas cosas: tabaco, pan, la prensa y a tirar la basura. Compré por aquí cerca lo que necesitaba pero algo más traje bajo mi brazo, fácil es imaginarlo, un libro. Han colocado muy cerca de casa casetas con libros de saldo y ocasión y aunque intente evitarlo hacia ellas me empuja una grata querencia.

Hace unos días y en otra alameda, algo más vieja y alejada, de montones de libros esparcidos sobre lonas en el suelo hubo uno de ellos que quiso acompañarme, o buscaría cobijo, o yo decidí adoptarlo, fue "El golpe de Estado de Guadalupe Limón" el que conmigo vino a casa, y esta mañana ha sido "Filomeno a mi pesar" el que me ha acompañado, lo leí hace ya mucho tiempo, cuando su autor con él fue galardonado con el Planeta (es posible que sea una de las obras de más calidad literaria a las que Lara, aquel curiosísimo y hábil editor, decidiera otorgarle el premio) y dejó en mi gratísimo recuerdo, pero no lo conservo entre mis libros, han sido ya tantas las mudanzas. Ahora de nuevo está conmigo.

Por alguna razón, no hace mucho tiempo, hablaba yo con alguien del autor de estos libros y no me resultó extraño coincidir en que podría haber sido el más justo aspirante al último de los Nobel que tocó a un español, no lo tuvo, son cosas de los premios, y además me parece que su nombre honra la nomina de los premiados con el Cervantes, premio que Cela, con gran disgusto, no recibió hasta tres años después de ser agraciado con el Nobel.

Repito cosas de los premios y sus curiosas cocinas. Por alguna de estas mesas andan olvidados unos aburridos y lánguidos "Rabos de lagartijas" que ni aún porque su autor haya sido al que le correspondiese por turno el último Cervantes creo que pueda terminar de leer algún día (cosa rara en mi, intento hasta el final buscar algo que me sorprenda, con este no he podido).

A por pan y tabaco, libros, premios y recuerdos mezclados que no sé porque azar me han traído a la mente otro libro perdido ( u olvidado, abandonado...), este de Miguel Delibes (prefiero y me dice mucho más Torrente pero lo considero como uno de los Grandes) "377A Madera de héroe",
a ver si tengo suerte y esta tarde lo encuentro.

2 comentarios:

Jaime Garcigonzález dijo...

En uno de esos tenderetes de baratijas literarias fue donde compré, años ha, "Las recetas de María Pilar" que siempre pensaste que lo había escrito un tío con pseudónimo y foto falsa.Una joya del pitorreo.
Los caminos del Tao son inescrutables y los de la mente, simplemente no son caminos, sino surcos.

Anónimo dijo...

También muy buena la novela "Crónica del Rey Pasmado"