25 de febrero de 2010

ENCADENADOS





El cuento (los buenos cuentos, entiendo yo) tiene difíciles reglas y es complicado género pues esas normas, esos códigos, esos métodos o patrones, no deben notarse o deben de quedar hábilmente escondidos. Conjuntos de detalles que bien colocados sobre invisibles estructuras nos dibujen, o apunten, paisajes y escenarios y nos retraten o atisben a trazos personajes.

Bonilla sale indemne de los nueve relatos que entrelaza en "Tanta gente sola". Todas las caras reflejando a una sola y misma cara ese tema tantas veces tratado pero del que escapa más que airoso en "Fregoli". El primero de los cuentos y el de la azotea creo que solo le son útiles para montar la ingeniería del conjunto, muy irregular desde mi punto de vista.

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