29 de marzo de 2010

VIÉNDOLAS VENIR





"Sólo decidieron ser indecisos, afirmaron ser irresolutos, se endurecieron en ser débiles, pusieron todo su poder en ser impotentes."
W.L.S.C.

22 de marzo de 2010

CÍCLICO





Ya sin lluvias y de nuevo, otra vez, en mangas de camisa, disfrutando del profundo pero agradable olor del azahar que sube a esta ventana desde el naranjo de enfrente de la puerta, cargadísimo de flores (su alcorque parece nevado antes de que se le acerque el barrendero), intentando elegir que tomar entre un bollo de Arcos y una torrija de las de mi madre y decidiéndome al final a despegar al uno del papel y pringarme los dedos con la miel de la otra (no soy tan delicado), leo como despistado (¿la astenia, quizá?) estas simples, sencillas y claras palabras: "El tiempo es originariamente la temporización de la temporalidad". ¿Y yo qué sé? ¿Será la primavera?






* Hoy cumple años mi hermana Lola y el viernes celebrará su santo, felicidades dobles. Recuerdo cómo en alguna ocasión han coincidido (el santo y el cumpleaños de Lola) en el mismo día y el coraje que le producía a ella de pequeña esta coincidencia que en ciclos venideros volverá a repetirse.

18 de marzo de 2010

DE IMBÉCILES Y VERDUGOS





La estupidez no consiste en la simple miseria intelectual sino que también implica o conduce a un posicionamiento moral y social. Flaubert reaccionaba ante la estupidez igual que a una agresión y decía que el tonto se convertía en un opresor comparable a un verdugo.

12 de marzo de 2010

SOMBRAS ALARGADAS




Se ha ido de viejo y en su casa y su cama. Cinco horas llevarán ahora en Valladolid velándolo los suyos y sus libros.

4 de marzo de 2010

VERDUGOS Y VERDUGONES




Después, de la condena firme, se entrevistó con el verdugo. Éste era un hombre simpático, de familia acomodada, y rico. Había abrazado esa carrera movido por una convicción irresistible. Y se ufanaba de ser verdugo amateur, a pesar de las muchas y excelentes proposiciones que recibía a diario, dado su prestigio.

Había ganado varios campeonatos y torneos internacionales de verdugos y conservaba en una vitrina el el salón principal de su casa todos los trofeos y placas recibidos a lo largo de su limpia y dilatada carrera (había superado la mitad de la centena de años en el ejercicio de su preclaro deber y seguía en activo, ahora asistido por su hermano Raul, mucho más torpe en ciencia y apariencia).

Tenía su prestigio cimentado en la manera de tratar a sus clientes, ya que los asistía con verdadero cuidado y mimo.

En su casa podían verse infinidad de retratos dedicados de sus víctimas en el momento final. Y en todos sus rostros se observaban las muestras de regocijo que les producía un chiste o un gesto del artista.

Éste a veces, para amenizar el acto, se disfrazaba de enrredanta o de señor de uniforme de comandante, y ya mucho después de chandal, Adidas eso si, con unas enormes barbas y un habano, y entonces era para morirse de la risa.

Los condenados ricos o snobs, lo hacían venir desde donde estuviese para asistirles. Como era hombre de afable trato y muy buenas costumbres intimaba pronto con los que iban a ser sus víctimas y aprovechaban sus horas de asueto en largas y agradables conversaciones, el verdugo contaba recuerdos de su profesión, jocosísimos, era muy ocurrente, y sus historias hacían la felicidad de los reos en esos momentos previos a la ejecución.

Comentaba el verdugo que en él no hay odio ni desprecio por el reo, no le juzga (eso ya lo hizo otro), y le trata con la mayor dignidad de que es capaz.