26 de septiembre de 2011

ACERTADO MAHANDRY

3 comentarios:

Buenos dias con Poesía dijo...

Sin toros no hay paraiso.

Pericoteo dijo...

Ese paraíso del que me hablas J.L. está en la Monumental y eterna plaza de los recuerdos, donde las faenas no son efímeras sino que se van permanentemente presentando con la presente claridad de lo puro y donde además están a salvo de todo tipo de mezquinas prohibiciones, incluso de nuestros propios intentos de huir de los recuerdos.

Anónimo dijo...

Pero...¿cómo que no hay toros?Basta echar un vistazo por las calles de cualquier ciudad, pueblo, villa, aldea,pedanía, barriada rural o parroquia de nuestra y de otras geografías, incluso de aquellas donde nunca hubo monumentales ni mataores.
Aprender a olvidar es tarea ardua, sobre todo si nuestra memoria se encarga de obstaculizarla por todos los medios jejejejejeje
Señoras, un placer