A los mediocres y acomplejados dirigentes de PP, y al gobierno de España (lo que es mucho más grave), no se les ocurre otra idea en plena explosión del desafuero nacionalista catalán que invocar a la marca España, muy bien. Parece que no se enteran absolutamente de nada, es posible que sean brillantes contables pero demuestran día a día ser pésimos políticos. España incluso puede que no sea una nación pero está claro que es mucho más que una marca, es una cultura de alcance universal y así la entienden y la sienten la mayoría de los españoles. Después se sorprenden del avance de Ciudadanos, tal vez nada más que un líder con telegenia, pero que basa su innegable tirón en la falta de complejos al hablar de la unidad de España. Y los administradores de la marca sin comprender como los desalojan del Consejo de la Sociedad habiendo tenido tan excelentes resultados contables.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario