¿LA PERFECCIÓN?

No recuerdo exactamente donde leí, no hace mucho tiempo, una reflexión acerca de la belleza, o más bien acerca de la manera en la que la belleza (o un especial y particular concepto de belleza, que comparto) casi siempre rehuye y se aparta de la perfección. Y en esas estaba y en estas sigo, reconociendome a mí mismo que los momentos que me han producido mayores placeres estéticos no son exactamente perfectos, aunque si totales, plenos, absolutos...Cuando recordé una entrevista realizada hace años, estaba aún en activo, a Don Francisco Romero Lopez, "Curro Romero", matador de toros. El torero iba contestando a las preguntas del entrevistador con su habitual parquedad de palabras, de forma escueta y concreta, no exentas de guasa e ironía. El periodista insistía de forma reiterativa preguntándole al maestro cual o cuales de los toros que había matado hasta ese momento se acercaban más al toro soñado, ideal o perfecto. Curro respondió expresando que el toro soñado sólo pertenece a los sueños, que al ideal había habido unos cuantos, diferentes y especiales por sus condiciones de casta, raza, bravura y nobleza, que podrían haberse acercado. La respuesta, inusitada por su extensión y claridad en la forma de expresarse a través de la palabra del de Camas, pareció no satisfacer del todo el interés y la curiosidad del inquisidor que siguió insistiendo: - Pero entonces, maestro ¿Y el toro y la faena perfectos? A lo que Curro sin que mediasen micromilésimas de segundo contestó: - Amigo la perfección da asco.