17 de septiembre de 2008

YERBAS


En el inmenso hall de un monstruoso aeropuerto recogimos, por verlo desvalido, a un pedante y pesado psicólogo argentino, le dimos mate, la mejor mezcla que todavía quedaba de yerbas uruguayas y un termo precintado con agua bonaerense muy caliente, se recobró en sus fuerzas y retomó el discurso del enredo. A alguien me recordaba y al cabo de un instante por la megafonía llamaban a Mahandry Sabanduky. Y pensé que era un sueño, y le arrebaté al barbudo el termo y la bolsa del mate, y sorbiendo la caña apareció despacio el por los altavoces reclamado, y no supe cual de aquellos seres me producía más ternura, si el psicólogo, el argentino, Sabanduky o Mahandry.

Y al final daba igual, animalitos. Y vimos el espejo del fondo de aquel termo y las briznas de hierba al fondo del saquito.

15 de septiembre de 2008

SEMBLANZA VERDADERA

Bellísimo, certero, y cariñoso y desapasionado, aunque para mi apasionante retrato paterno, el que hoy hace desde su semanal columna mi bienquerida ahijada.
El patio, las simientes, los riegos y cuidados, el cariño a los hijos y a las plantas. El centro de una casa y de una vida.
*Esquinas de aspidistras y aureolas, centros de kentias y cicas revolutas, cinerarias reales, verdes infinitos.

11 de septiembre de 2008

¡¡¡OOMMM!!!

Prefiero no recordar el tiempo que pasó desde que en este abandonado Jardín no se hablaba de política, pero la intrépida y nerviosa Jueza quiere traernos el pasado a la cara, muy bien...OOMMM.

Los infantiles afanes de eternidad puede tenerlos de igual manera una Jueza de la Audiencia Nacional citando a patagónicos dictadores, que un egipcio arquitecto proyectado sepulturas para sus Faraones o cualquiera de los críos que el lunes comiencen su curso en los colegios, y en su camino hacia ellos, graben las huellas de sus zapatillas en el fresco cemento de las obras que a sus pies se pongan.

1 de septiembre de 2008

SOMBRAS Y LUCES

Alguien, alguna vez me dijo, mira a las sombras y puede que tal vez de entre las más profundas distingas una luz ,que no va ha iluminarte, pero puede servirte de contraste. Yo, como siempre no me creí casi nada, y me miro en las sombras y en las luces, y no veo nada claro (ni turbio, ni confuso) pero hay veces que pienso en que contrasto, las sombras y las luces... los ocasos. Y es en esos momentos cuando hay demoliciones que parecen progresos o procesos, cuando sin ni pensarlo te equivoco...¿O no? ¿O tampoco?