Estaba un día Bibiana en su antiguo puesto de trabajo, esto es (era) en su despacho y no tocándose la pipa en el kiosco que debieron darle, y vio pasar por el pasillo de la docta Institución de la Junta de Andalucía a una estrafalaria nipona, haciendo un esfuerzo se levantó y le franqueó la entrada, no sin indicarle primero a uno de los ujieres (al servicio de su fruto de girasol), que a ese individuo que la acompañaba, ¡Por la laica Inquisición!, lo arrojasen de inmediato a la calle.
*Cuentan los viejos que el agua con azúcar ayuda a prevenir las agujetas y yo añado que de especialísima manera en la zona inguinal de las ministras gazulas.
2 comentarios:
Es que ella quería ser catedrática de Flamenco.Creo que el de la foto iba a buscar trabajo de PNN y la china le llevaba el curriculum, porque él a leer nunca aprendió bien der tó.
N0 me joda que ésto es verdad...
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