LA GRAN CATÁSTROFE
En el principio era el Verbo. El verbo ser. Se conjugaba sólo en infinitivo. Ser, y nada más. Intransitivo absoluto.
Eso fue en el principio. Después transigió, y mucho. En varios modos, tiempos y personas. Ah, no hay forma de imaginar lo que son las personas: yo, tú, él, nosotros, vosotros, ellos...
¡Principalmente ellos!
Y, ante esa dispersión lamentable, esa verdadera explosión del ser en seres, hasta hoy los ángeles ingenuamente se interrogan por qué motivo las referidas personas llaman a eso creación.
* Gratísima y brevísima la selección de los textos de de "La pereza como método de trabajo" de Mario Quintana la publicada por Trabe.
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