Entre proclamas republicanas pasaron los magos, sin hacer trucos ni dejar regalos, y el santo de las flechas sigue atado a su árbol, el jardín está alegre, se complace, se nutre y toma fuerzas de la suave y amable luz del agradable invierno.
Más al norte, en Vistalegre, un peculiar y delicado diestro nos comunica su proyecto de temporada, veinticinco escogidas apariciones en los ruedos (espero que mejor asesorado y con distinta predisposición, para mi hay algo en él, en sus formas de interpretar el toreo, que puede que guarde verdades misteriosas), él se exige y dosifica, sabe que la afición será implacable, para Morante suerte y toros, merece las dos cosas.
Espero de corazón que esta temporada que el diestro de la Puebla prevé como especial lo sea realmente, por el bien del torero y el de la fiesta, hay muy pocas figuras y Sevilla quiso que fuese su torero, a lo mejor todavía espera, es paciente afición, pero entendida y puede no haber tiempo para más disculpas.
A la rueda de prensa de presentación del cartel de su reaparición, que se producirá en un mano a mano junto a "El Pana", con toros de Nuñez del Cuvillo, el próximo 29 de febrero (bisiesto y olímpico año este que estrenamos), José Antonio acudió tocado con un bombín y calzado con zapatos de charol, deseo sinceramente que no sean presagios de charlotada.
1 comentario:
Es muy posible que el concepto virginianero sea extensible a otras actividades humanas entre las cuales aparecería el toreo como una de las importantes y directamente conectada al cante en tanto que ambas surgen de un concepto del universo ABSOLUTAMENTE IGUAL por no decir del mismo :¿ qué carajo importa morirse si al final esta vida es UNA PUTA MIERDA ? No sé si me explico . . .virginiano , porque tú eres un vegiliano ¿ o no ?
Publicar un comentario