24 de junio de 2007

QUE EL CHILENO ME PERDONE

Verte dormida transporta a la alegría,

a un lugar muy tranquilo,

a un valle sosegado

me gusta verte así,

dormida y a mí lado.

Me gusta cuando duermes

porque estando presente,

me recuerdas a Pablo

y a su amiga la ausente.





* -Pido perdón al de Parral, pues por la bella durmiente creo haber sido indultado mediante una sonrisa al despertar, que sin llegar a carcajada que es lo que merecerían los ripios, podría interpretarse como indulgencia plenaria, conociendo su habitual carácter matutino.





En casa del jabonero, el que no se cae, resbala.

2 comentarios:

Jaime Garcigonzález dijo...

Había una niña perdida en los Andes que no paraba de llorar(chorar):Se encontraba en el cerro(serro)Aconcagua y en momento de iterrupción de su llanto se dijo:si salgo rodando pa este lado(argentina)seguro que encuentro un psicoanalista que me consuele.La nena conocio a unpibe lunfardo,tanguista,pero no porque cantara tangos sino por tangarse tol rato.Así que ella empezó a chorar otra vez,tanto que la pishó la polisía,¿oiste?

Pericoteo dijo...

oí, pero soy más de la milonga,
tanguista.