EL CHACA-CHA DEL TREN

Azaña en sus diarios de la guerra describe la situación que se vivió en Cataluña en los meses posteriores al alzamiento de la siguiente manera: "La Generalitat cuando su deber más estricto, moral y legal era haber conservado para el Estado los servicios, instalaciones y bienes que le pertenecían en Cataluña. Ha hecho lo contrario. Desde usurparme (y al Gobierno de la República con quien lo comparto) el derecho de indulto, para abajo, no se han privado de ninguna transgresión. Asaltaron la frontera, las aduanas, el Banco de España, Montjuic, los cuarteles, la Telefónica, La CAMPSA, el puerto, las minas de potasa...¡Para qué enumerar! Crearon la consejería de Defensa, se pusieron a dirigir la guerra, que fue un modo de impedirla, quisieron conquistar Aragon, decretaron la insensata expedición a Baleares para construir la Gran Cataluña..."

Y ahora, pasados más de setenta años, hay quienes se asombran de que abran oficinas en el exterior a la que ellos llaman embajadas, gastan presupuestos millonarios en promocionar a sus adeptos en las ferias de editores más importantes y en otros muchos temas que en ningún modo solucionan los problemas reales de sus habitantes y como siempre si algo no funciona le echan la culpa a Madrid.

Ejemplos de actitudes responsables, por parte de todos, y yo aquí en Sants esperando.