23 de noviembre de 2007

CAMINO DE LA AMARGURA

Vance Packard tocó una fibra sensible cuando describió a los Estados Unidos como una nación de buscadores competitivos de status. Parece ser que muchos americanos pasan su vida intentando ascender cada vez más alto en la pirámide social simplemente para impresionar a los demás. Se diría que estamos más interesados en trabajar para conseguir que la gente nos admire por nuestra riqueza que en la misma riqueza, que muchas veces no consiste sino en baratijas de cromo y objetos onerosos e inútiles. Es asombroso el esfuerzo que las gentes están dispuestas a realizar para obtener lo que Thorstein Veblen describió como la emoción vicaria de ser confundidas con miembros de una clase que no tiene que trabajar. Las mordaces expresiones de Veblen "consumo conspicuo" y "despilfarro conspicuo" recogen con exactitud un sentido del deseo especialmente intenso de "no ser menos que los vecinos" que se oculta tras las incesantes alteraciones cosméticas en las industrias de la automoción, de los electrodomésticos y de las prendas de vestir.


* Hay alguna de las expresiones de los antropólogos que creo ahora no pueden ya más que sorprendernos como el referirse únicamente a los Estados Unidos, la utilización del parece ser y no directamente es y otras...He recordado al colgar este post, intuyo el por qué, una lección de comportamiento recibida de mi padre hace años y que me ilustró con la siguiente escena, a Santiago Moreno de Arteaga, conde de los Andes, muy conocido por sus criticas gastronómicas que firmaba como Savarin, en cierta época parte de la sociedad jerezana le recriminó de forma discreta un modo de vida que a alguno de ellos les parecía (por lo modesto) que no se correspondía con su status (graciosa palabreja) , mi padre pues su amistad se lo permitía sondeó en el abuelo de Ivan (el actual conde y al único de ellos que yo he tratado, aunque conocí a Alvaro, su padre) el efecto que aquella opinión le producía, y me trasmitió la respuesta por él recibida: - "Manolo sé muy bien que soy el conde de los Andes, pero no dejo de ignorar en absoluto que no soy el duque de Alba." Sensatez, que mi padre pretendía inculcarme y que yo con el trascurso del tiempo sigo sin adquirir.

1 comentario:

Jaime Garcigonzález dijo...

La última frase de la nota al pie, ¿ quiere decir que no has adquirido sensatez o que no has cconseguido aceptar tu condición social ( por no usar status ) ?