Pensaba en las formas y en los contenidos, y como casi siempre líos, vueltas, embrollos. Y a través de los ojos del ciego y de las interpretaciones que hace de las tesis de Benedetto Croce, fui llegando a aquello de que todas las artes aspiran a la condición de la música, que no es otra cosa que forma. La música, los estados de felicidad, la mitología, las caras trabajadas por el tiempo, ciertos crepúsculos y ciertos lugares, que no son más, tal vez, quizás, que el mismo hecho estético. ¿O no? ¿O yo que sé?
Todo venía de la esfera con el centro en todas partes y la circunferencia en ninguna, o al revés. y para terminar de confundirlo todo la flor de Coleridge, que yo supongo amapola, sus sueños y sus efectos.
-Menos agradable, o desasosegante, una duda: ¿Y si todo lo del Algarve termina no coincidiendo con las sospechas? ¿Sería aún más triste y amargo? Las formas (periodísticas y policiales) y los contenidos (trágicos y oscuros).
1 comentario:
trágico no sé,pero oscuro sí que es tu escrito macho.
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