No sé porqué en esta mañana me resulta especialmente extraña mi forma de percibir el recuerdo de pasados veranos, unos con la amplísima concisión de los más cortos cuentos de Monterroso, otros como la historia de Ende. Serán las moscas y el movimiento perpetuo, interminable.
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1 comentario:
Hace poco apareció en TV un pequeño pueblo del interior de Castilla donde algunas familias que antaño emigraran a capitales con más gente(que no con más futuro)suelen volver en verano.La periodista(o lo que fuera) algo extrañada de ver a alguien por allí,se acercó a una señora anciana y le espetó:"¿y no van ustedes a la costa?".La señora,levantando la vista y bajándose las gafas,contestó:"mire,nosotros venimos aquí desde que yo era niña a lo que entonces llamábamos"el veraneo"pero que ahora se llaman"vacaciones"y consisten en gastar dinero en vez de sentarse tranquilamente al fresco."¡¡¡Pa que luego digan que con la edad se pierden facultades mentales!!!!
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