escribí versos: no sirvió de nada.
Quien sufre de nostalgia se acomoda
a convivir con ella y no la vence
aunque mienta inventandose la vida.
Perdí la juventud por desdeñoso,
despilfarré mi paz para ser sabio
y malgasté mi ingenio en lides vanas.
Más nada conseguí, sólo el espejo
que guarda y que sostiene mi demonio.
Me lo acerca cruel de madrugada.
Me despierta de un sueño en el que un niño
ríe en su eternidad despreocupado.
"Mira, pues me llamaste, hasta que extremos
de soledades te llevó tu orgullo".
Francisco Bejarano, El Regreso, 2002
Leyendo tus versos, que siempre están a mano, me repito he de llamar a Paco, para como siempre no hacerlo. Y en estas tardes interminables del verano recuerdo otras junto a ti sentado en un velador, hablando de la vida o viéndola pasar ante nosotros. Y van pasando tardes y no llamo, y al leerte me embarga la melancolía, sigue escribiendo, regresa a la poesía, eterniza las tardes. Este viaje prosigue, quise bajar del tren, pero no pude y en este anden, en un banco sentado, tus libros me acompañan, y me susurran llama, y no lo hago.
Y tus versos siguen abriendo puertas y recordando tardes:
Las tardes que serán y las que han sido
son una sola, inconcebiblemente.
Son un claro cristal solo y doliente,
inaccesible al tiempo y al olvido.
Son los espejos de esa tarde eterna...
La tarde, J.B.L.
5 comentarios:
La dificultad del "tiempo" en la narración consiste en transformar el "tiempo material"-monótono y en bruto-en un"tiempo imaginario"que tenga,sin embargo,la misma consistencia que el otro.
La eterna falsedad de la poesía estriba en que sus hechos ocurren en un tiempo distinto del real.
Puede ser cierto lo que afirmas Jaime, pero también puede que transcurra en un tiempo paralelo, igual de real y nada imaginario. ¿Ademas no es el tiempo solo una premisa para la cognoscibilidad, un parámetro?
Nos veremos en el tiempo, que ahora no lo tengo.¿O si? ¿O no?
¿O yo que sé?
Garciagonzález, ¿has visto una de las entradas que se titula Perpetuo, perenne y eterno? Hace unos días aparecieron los osos polares, pronto lo harán las vaquitas y si estas hacen acto de presencia es muy posible que vengan acompañadas de novios calabreses.
¡Quiyo!con los novios calabreses "ni mihita"¿eh?,que se lo digo a la familia de Reggio di Calabria y se lía¿vale?.Por otra parte ,me parecería interesante algún comentario sobre la decadencia borrachuza y "fedordostoyeskyniana" de algunas pretendidas buenas familias que insisten en hacer creer a los demás que todavía están por encima (en el amplio sentido de la palabra)y que sus pautas sociale constituyn el Decálogo de las buenas costumbres,sin importarle un bledo la dignidad de las demás PERSONAS(y no de los demás,que sería más corto pero menos exacto)y lo que es peor,la suya propia(si es que alguna vez se aproximaron a tenerla).Al final ,la vaquita suave y esponjosita se vuelve áspera y desabrida(cosas de la edad,qué le vamos a hacer).La apisonadora y la brizna de hierba.
Pues de los novios calabreses se hablará y muy mucho, para mal de las vaquitas, lo de las familias no lo entiendo, Dostoyesky.
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