19 de junio de 2007

BORGES Y PEMÁN

Bajo el seudónimo H. Bustos Domecq se ocultaron Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy para poner su maestría literaria al servicio de la novela de intriga, el resultado fue "Seis problemas para don Isidro Parodi", obra ingeniosa y analítica que une a su suspense y a sus aspectos novelescos toda una reflexión sobre el género policial.
En los casos que soluciona don Isidro Parodi, un detective sedentario que vive en la celda 273 de la Penitenciaría de Palermo, el barrio de bonaerense no la ciudad italiana, los hechos, enigmáticos, incongruentes o divertidos, reciben una explicación final en la que se ajustan perfectamente sus reflexiones indagatorias.
Lo primero que me llamó la atención fue es seudónimo elegido por Borges y Bioy, Honorio Bustos Domecq, como natural de estas tierras de la campiña jerezana siempre había relacionado el apellido Domecq con bodegas, vinos, caballos y toros y no con las intrigas policiales de la Argentina de los años cuarenta del pasado siglo.
En uno de los capítulos "Las previsiones de Sagiacomo" uno de los personajes, Ricardito, escritor aficionado, hijo de un inmigrante italiano al que sonrió la fortuna, prepara una novela de la que el verdadero autor es el administrador de los bienes de su padre.
Pero la parte mas divertida y que curiosamente me sorprendió es cuando Ricardo publica con su nombre la novela escrita por el empleado de su casa y sufragada por su acaudalado padre que lleva por titulo "La espada al medio día", una vez el libro en circulación el financiador de la empresa hace que se descubra que la novela no es mas que un plagio de "La Santa Virreina" de don José María Pemán.
Las cosas que veían el ciego y su amigote, pequeñas mezquindades si tenemos en cuenta algunos rumores que circularon durante una época sobre el origen oscuro, grisáceo o tirando a negro de partes de la producción del autor gaditano. Es irónico que se corten flores en jardines ajenos. ¿Barroquismos?, o tal vez fruslerías escritas por el ocio y publicadas por la vanidad.

*= "La Santa Virreina" la publicó Pemán en 1939 y el cuentecito de marras de Borges y Bioy fue escrito en Pujato el 4 de agosto del 42.

1 comentario:

E. G-Máiquez dijo...

Para rematar la faena, Domecq era el apellido de la señora de Pemán, cuyo busto...