28 de junio de 2007

A LOS ORGULLOSOS

Al orgullo lo estimula la adulación y hay una tendencia a resaltar lo que conviene y ocultar lo molesto, comprensible pero sospechoso, a los que sin discreción alguna y con jactancia y mal gusto hoy se manifiestan les recuerdo unos versos aleccionadores:

Los maricas, Walt Whitman, los maricas,
turbios de lágrimas, carne para fusta,
bota o mordisco de los domadores.

Contra vosotros siempre, que dais a los muchachos
gotas de sucia muerte con amargo veneno.
Contra vosotros siempre,
Faeries de Norteamérica,
Pájaros de la Habana,
Jotos de Méjico,
Apios de Sevilla,
Cancos de Madrid,
Floras de Alicante,
Adelaidas de Portugal.

¡Maricas de todo el Mundo, asesinos de palomas!
Esclavos de la mujer, perras de sus tocadores,
abiertos en las plazas con fiebre de abanico
o emboscados en yertos paisajes de cicuta.
¡No haya cuartel! La muerte
mana de vuestros ojos
y agrupa flores grises en la orilla del cieno.
Que los confundidos, los puros,
los clásicos, los señalados, los suplicantes,
os cierren las puertas de la bacanal.

De la obra de Federico y de la de Walt Whitman creo que todos debemos sentirnos orgullosos, en mi ha tenido más influencia la del americano, Whitman con impetuosa humildad quiere parecerse a todos los hombres, "Leaves of Grass" como siempre se ha puesto de manifiesto es el canto de un individuo colectivo, popular, varón o mujer, de ahí su importancia.

Éste es el pasto que crece donde hay tierra y hay agua,
Éste es el aire común que baña el planeta.

1 comentario:

carmen dijo...

En sentido contrario, la falsa modestia es el orgullo de los vanidosos